En el planeta existen 8 biomas: bosque
tropical, bosque templado, taiga, sabana, pradera, chaparral, tundra y
desierto.
Las praderas
han sido afectadas por el ramoneo, como respuesta las especies poseen sus
tejidos esenciales de crecimiento en la superficie del suelo o bajo ella,
protegidas del ramoneo y del fuego. Luego de perder hojas por ramoneo las
hierbas aumentan la tasa fotosintética y llevan nutrientes de las raíces al
tallo para estimular el nuevo crecimiento. Poseen vegetación principalmente
herbácea.
La sabana
es afectada por el ramoneo, métodos de defensa ante esta presión selectiva han
sido: aumento en la concentración de sílice en las hojas, gran reserva de
carbohidratos en sus partes basales y raíces para responder rápido a la
defoliación.
En climas mediterráneos la aridez, las bajas
temperaturas, la corta estación de crecimiento, los largos periodos de sequía y
la poca disponibilidad de nutrientes favorecen la presencia de arbustos con
cutículas engrosadas, estomas hundidos, células con paredes gruesas y
superficie gruesa y cerosa, dando origen al chaparral.
En zonas
desérticas donde el índice de evaporación supera el de precipitación, las
plantas se han adaptado a la escasez de agua floreciendo solo en presencia de
cierta humedad, el resto del tiempo están en estado latente. Dada la escasez de
nutrientes las plantas los retienen en sus tallos y raíces.
La tundra
presenta temperaturas bajas, precipitación reducida, viento fuerte. Dado que la
estación de crecimiento es muy reducida, son muy eficientes con la fotosíntesis
y el ciclaje de nutrientes favoreciendo el rápido brote; antes de que finalice
esta estación transportan nutrientes de las hojas a las raíces. (Acumulan 10
veces más que las praderas).
La taiga
(bosque de coníferas) posee clima frío continental con largos periodos de
nevadas, fuertes variaciones estacionales. Las coníferas están adaptadas al
frio, tienen hojas aciculares, cutículas gruesas y estomas hundidos, reduciendo
transpiración y mejorando la circulación de la humedad en periodos secos. Inician
rápido la fotosíntesis en época de crecimiento, ya que son de hoja perenne.
Los bosques
templados están formados por coníferas y/o plannifolios. Aquí el reciclaje
de nutrientes al interior de la biomasa arbórea es clave. La hojarasca constituye
el almacén de nutrientes a corto plazo, ya que se descompone y se recicla rápidamente.
Antes de botar las hojas transportan los nutrientes al tallo y raíces, dada la
deficiencia de nutrientes en el suelo.
En los bosques
tropicales lluviosos la precipitación es muy abundante, llueve casi cada
día, es por eso que en las capas más bajas del bosque la humedad es muy alta,
como respuesta a esto parte de la vegetación presenta hojas alargadas y curvadas hacia abajo, que permiten
eliminar el exceso de agua, aumentar la transpiración y reducir el lavado de nutrientes.
(Smith & Smith, 2001)
SMITH, R.L., AND SMITH T.M. 2001. Ecología.
En: 450-509. Traducción de Francesc Mezquita y Eduardo Aparici. Addison Wesley
(Pearson Educación S.A.), Talleres Gráficos Peñalara S.A., Madrid, España. 4°
Edición.
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